Tras el desastre de Santiago (goleados de local 3-0 por Paraguay) la selección chilena de fútbol necesitaba urgentemente puntuar el 100% en sus dos salidas consecutivas ante dos de los peores equipos del subcontinente, y lo logró.
No hay que volverse locos, lo que se hizo es lo que se tenía que hacer y nada más, no va a faltar el pelotudo que hable de gesta, de hazaña y esos títulos rimbombantes con que adornan partidos normales de fútbol profesional. La gira sirvió principalmente para que Bielsa acumule capital frente al futuro, el argentino necesitaba urgentemente un espaldarazo de los resultados y lo consiguió. La credibilidad en un técnico es fundamental siempre, pero más lo es cuando ha dejado fuera del plantel a figuras que parecían irremplazables (Valdivia, Vidal. Esta mano la ganó Bielsa, esperemos que sirva para que el objetivo final esté un poquito más cerca a futuro (por ahora estamos exactamente igual que en las eliminatorias anteriores en igual fecha).
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