Chile es pródigo en historias de ídolos con pies de barro, suena cliché pero es así, por favor no caigamos en lo mismo una vez más. Gary Medel es un tremendo jugador, lo demostró desde las eliminatorias para el mundial sub 20 y lo ratificó en gran medida en los clásicos universitarios donde fue figura fundamental. Es de los que crecen a medida que crece el desafío, como Vidal otro con huevos de avestruz, pero no caigamos en lo mismo.
No hay que ir tan atrás para encontrar ejemplos de tipos mediáticamente ensalzados y alabados hasta el infinito, y más allá, en las eliminatorias anteriores para ser precisos, Mauricio Pinilla era el rey, el ídolo y según la revista el sábado de El Mercurio representaba "una nueva generación hija de un Chile ganador", como quedó demostrado eran puras patrañas y estupideces tan comunes en la prensa nacional. Pinilla quedó en eso y la prensa no solamente dejó de adorarlo sino que más bien sin ningún remilgo pasó a destrozarlo con la mayor facilidad. Pinilla se shockeó, esperemos que Gary pueda resistir y triunfar definitivamente como promete.
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