viernes, 17 de octubre de 2008

No hay maldición que dure 100 años

Chile perdió jugando mal en Quito, pero más allá de lo que digan algunos ineptos, esos puntos eran perdibles. Si mundial pasado Chile lo vio por TV no fue por haber perdido tantos partidos fuera de casa (fue una mejor eliminatoria de visitante que la de Francia 98), fue porque empató demasiado de local.

La gran diferencia entre la anterior y la actual eliminatoria no ha estado tanto fuera de casa, ha estado en el Nacional. Quizás lo más representativo de lo que digo es el último partido que corona el fin de una terrible racha de casi 100 años contra los trasandinos. Chile ganó de local, lo que debería ser normal no lo es del todo cuando en frente se tiene a un rival de mayores pergaminos.

Cuando supe que Bielsa entraba a dirigir la roja dije que clasificábamos caminando, ahora no estoy tan seguro de aquello, pero las posibilidades están bastante mejores que en la eliminatoria anterior en igual fecha. Estamos 3 puntos arriba, pese a la goleada que nos encajó Brasil aquí, la clave ha estado en ganar más partidos de local y empatar menos. Tan simple como eso. Aunque se pierdan más.

Respecto del juego, el sistema táctico y los jugadores, Bielsa es Bielsa. Un tipo que sabe de fútbol que experimenta siempre va a estar muchas veces en disonancia con lo que piensa la mayoría, pero esa es la virtud de los que saben, estar por sobre el promedio y hacer cambiar de opinión a las volátiles mayorías.

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