La conclusión tras el partido con España no era buena, pero al menos existía cierta una luz de esperanza. Lo realizado en el primer tiempo hasta cierto punto podía ocultar un poco el descalabro del segundo lapso.
Tras el partido con México, en cambio, las dudas asoman cada vez con más fuerzas. Es cierto que Borghi está probando jugadores y que los amistosos sirven sobre todo para eso. Pero si de paso se gana muchísimo mejor, si al menos se empata todavía bien, pero si la cosecha son 2 derrotas de 2, entonces algo huele mal en la roja.
Jugamos contra Argentina que si bien no es la de antaño en cualquier momento lo puede volver a ser. Tiene un DT trabajador y sistemático, un amante de la táctica. Frente a alguien que no parece ser ni el más estudioso ni el mejor táctico como Borghi no hay que ser un genio para avizorar que se viene un partido muy complicado allende los Andes.
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